“Esta decisión es justificable desde la perspectiva de la conservación de la naturaleza y necesaria desde el punto de vista de los ganaderos”, dijo la ministra federal alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, miembro del Partido Verde, en un comunicado de prensa después de la votación. Afirmó que “es un éxito para la conservación de la naturaleza que podamos tomar esta decisión hoy” y fue una respuesta “pragmática” a las necesidades de los agricultores.
Los agricultores respaldan ampliamente el plan, mientras que los grupos conservacionistas y muchos científicos se oponen. La presidenta de la Comisión Europea, von der Leyen, cuyo pony Dolly fue asesinado por un lobo en 2022, apoya firmemente la propuesta y el resultado del miércoles se considera una victoria personal para ella.
El gobierno de coalición de centro izquierda de Alemania se había mostrado inicialmente escéptico sobre la propuesta, y su decisión de último minuto de apoyarla llegó con condiciones estrictas, dijo Lemke.
“En las conversaciones con la Comisión de la UE, hemos logrado garantizar que otras especies no se verán afectadas por una degradación del estatus de protección”, dijo, y agregó que aunque la degradación del estatus de protección dará a las autoridades nacionales más flexibilidad, “no es una pase libre para tiro no regulado”.
“El lobo es y sigue siendo una especie protegida y el objetivo es su buen estado de conservación”, concluyó Lemke. El portavoz de la Comisión, Adalbert Jahnz confirmado el cambio afecta “al lobo y sólo al lobo” y no afectaría a otras especies.
Pero algunos gobiernos nacionales tienen la mira puesta en otros animales. Eslovaquia y Rumania, por ejemplo, ahora están apuntando a los osos.