La controvertida actualización de la aplicación Sonos en mayo fue “obviamente un fracaso”, dijo el director ejecutivo de Sonos, Patrick Spence. Reuters hoy.
Cuando se lanzó la actualización en mayo, los clientes se rebelaron por las funciones que faltaban, como la capacidad de buscar bibliotecas de música, editar colas de canciones y listas de reproducción y configurar temporizadores de apagado. Además, algunos equipos ya adquiridos, especialmente los modelos más antiguos, empezaron a tener problemas.
En una nota a los inversores el martes, Sonos dijo que “se han reintroducido más del 80 por ciento de las funciones que faltaban en la aplicación”. La aplicación debería estar “restaurada casi al 100 por ciento en las próximas semanas”. Sonos ha estado actualizando la aplicación cada dos semanas en un esfuerzo por equipararla con la anterior.
En declaraciones a Reuters, Spence asumió la culpa de una aplicación que, según se dice, fue lanzada prematuramente antes de los primeros auriculares de Sonos, Ace.
“Esto es obviamente un fracaso de Sonos, pero comienza conmigo en términos de dónde empezó”, dijo.
Según se informa, el CEO admitió el lanzamiento fallido debido a la falta de pruebas adecuadas y al deseo de implementar muchas funciones simultáneamente:
Subestimamos la complejidad del sistema y, por lo tanto, nuestras pruebas no capturaron todas las cosas que deberían. Lo publicamos demasiado pronto.
Según los informes, Sonos estaba ansioso por lanzar la aplicación para adaptarse a Ace, lo que resultó en una revisión de la aplicación, su lado del reproductor y la infraestructura de nube de Sonos. El mes pasado, supuestos empleados anteriores y actuales de Sonos hablaron sobre la aplicación que acumulaba deuda técnica antes de verse obligados a realizar una actualización que no estaba lista y pasó por alto las preocupaciones de algunos trabajadores.
No hay bonos ejecutivos por ahora
Reuters informó hoy que Spence y otros siete ejecutivos “renunciarían a su bonificación en el año fiscal más reciente”, que finalizó el 30 de septiembre. La publicación señaló que Spence recibió una bonificación de aproximadamente 72.000 dólares para el año fiscal 2023. Reuters informó que la empresa dirige tienen “ciertos puntos de referencia” que cumplir para recibir bonificaciones para el año fiscal de octubre de 2024 a septiembre de 2025.
No es difícil entender por qué los ejecutivos no reciben sus bonificaciones. Además del daño que el fallido rediseño de la aplicación ha causado en la reputación de Sonos (agravando a los clientes antiguos y disuadiendo a los potenciales), la aplicación ha tenido consecuencias financieras tangibles. La compañía de Santa Bárbara, California, espera pagar hasta 30 millones de dólares en el corto plazo para arreglar la aplicación e intentar restaurar la confianza de los clientes y socios. La compañía también retrasó dos lanzamientos de hardware, lo que la llevó a reducir su guía para el año fiscal 2024. Las acciones de Sonos han caído más del 30 por ciento desde antes de la actualización de la aplicación, señaló Reuters.