Se llama SP600 y es el coche eléctrico más rápido del mundo. Capaz de tocar el 440 kilómetros por horafue diseñado y construido íntegramente en un almacén de Rivalta. Entre sus secretos está el de tener caja de cambios, a diferencia de los coches eléctricos. Y luego software que optimiza la energía. Porque si el rendimiento de un coche de gasolina no se ve afectado por tener el depósito lleno o medio lleno, el de un vehículo eléctrico sí. Una batería medio cargada entrega menos energía. Y la temperatura ambiente también influye.
Del diseño a la implementación
En Mat existe el ciclo completo del automóvil, desde el diseño hasta la construcción, gracias a un grupo de ingenieros internos muy especializados. Sin embargo, también cuentan con el apoyo de los recién graduados. En definitiva, un intercambio con grandes empresas que permita el crecimiento de ambas. La empresa tiene apenas diez años y nació de las habilidades de quienes surgieron de experiencias en Pininfarina y Stellatis.