Las tropas terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se están preparando para cruzar la frontera hacia el sur del Líbano, en lo que funcionarios estadounidenses anónimos describieron como “una incursión terrestre limitada” dirigido contra Hezbolá.
La inminente invasión se produce después de más de una semana de ataques aéreos y con misiles que mataron a más de 1.000 personas en el Líbano. Entre los muertos se encontraban varios altos funcionarios de Hezbollah, incluido el antiguo líder del grupo, Hassan Nasrallah.
Informes no confirmados citados por varias agencias de noticias han indicado que las tropas libanesas se retiraron aproximadamente a 5 kilómetros de la frontera israelí a última hora del lunes, en previsión del ataque.
