BRUSELAS – La Unión Europea ofreció el miércoles retrasar por un año la introducción de nuevas reglas que prohibirían la venta de productos provenientes de los bosques luego de una protesta de varios gobiernos que afirmaban que dañaría el comercio y perjudicaría a los pequeños agricultores.
El poder ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, dijo que “haría que la ley fuera aplicable el 30 de diciembre de 2025 para las grandes empresas y el 30 de junio de 2026 para las micro y pequeñas empresas”, si los 27 países miembros y el parlamento del bloque están de acuerdo.
El alcance de la regulación sobre la deforestación es amplio e incluye productos como el cacao, el café, la soja, el ganado, el aceite de palma, el caucho, la madera y los productos elaborados a partir de ellos.
Los críticos dicen que discrimina a los países con recursos forestales y perjudicaría sus exportaciones, mientras que los partidarios insisten en que ayudará a salvar los bosques a escala global. La deforestación es la segunda mayor fuente de emisiones de carbono después de los combustibles fósiles.
Al ofrecer retrasar la regulación por un año, la comisión dijo que “varios socios globales han expresado repetidamente preocupaciones sobre su estado de preparación”, más recientemente durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Los funcionarios de los principales exportadores de los productos afectados –incluidos Brasil, Indonesia y Costa de Marfil– temen que la regulación pueda actuar como una barrera comercial, afectar a los pequeños agricultores e interrumpir las cadenas de suministro.
Pero incluso los gobiernos de la UE, incluidos Austria y Alemania, también han tratado de suavizar la regulación o retrasar su introducción.
La comisión admitió que “el estado de los preparativos entre las partes interesadas en Europa también es desigual. Aunque muchos esperan estar listos a tiempo gracias a los intensos preparativos, otros han expresado su preocupación”.
Además de ofrecer un retraso, publicó orientación adicional para aclarar mejor las reglas para las empresas y ayudar a las autoridades nacionales a hacerlas cumplir. La comisión alentó a los países miembros de la UE y al parlamento a respaldar el retraso antes de finales de este año.