El uso de anticonceptivos en lugar de veneno podría salvar a otros animales de sufrir daños, esperan los partidarios de la iniciativa
Nueva York aprobó un programa de prueba para reducir la población de ratas de la ciudad sin usar veneno. A partir del próximo año, las bolitas anticonceptivas se colocarán en contenedores especiales accesibles para las ratas en diferentes barrios de la ciudad.
Los defensores de este enfoque argumentan que reducirá humanamente el número de ratas sin poner en peligro a otros animales ni al medio ambiente. Si todo va según lo previsto, las ratas ingerirán el anticonceptivo, se esterilizarán y de esta forma se impedirá que se reproduzcan.
La iniciativa ha sido bautizada como ‘Ley del Flaco’, en honor al búho del mismo nombre que se escapó de un zoológico de la ciudad el año pasado y que luego fue encontrado muerto, con veneno para ratas en su organismo, según informaron medios locales.
“No podemos salir de esto envenenando, no podemos salir de esto matando”. dijo el miembro del Concejo Municipal Shaun Abreu en abril cuando presentó por primera vez el proyecto de ley.
Durante un programa piloto de 12 meses, los inspectores realizarán controles mensuales para ver cuántos pellets se han consumido en los diferentes barrios.
“Durante dichas inspecciones mensuales de las áreas del programa piloto, el departamento deberá realizar un seguimiento de la cantidad de anticonceptivo para ratas en cada dispensador de anticonceptivos para ratas”. se leen las disposiciones del proyecto de ley.
Senestech, la empresa que fabrica el producto de origen vegetal llamado Contrapest, afirma que cada dosis evita que las ratas se reproduzcan durante 45 días, reduciendo las poblaciones de forma humana sin poner en peligro a otros animales ni al medio ambiente.
Nueva York es famosa desde hace mucho tiempo por su problema de ratas. Se estima que tres millones de roedores viven en la Gran Manzana, según la empresa de control de plagas MMPC, que basó la cifra en un estudio de 2014 realizado por Jonathan Auerbach.
Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) ha acogido con satisfacción lo que llamó una “enfoque innovador” al problema, elogiando a la ciudad por seleccionar “control de la natalidad sobre métodos crueles y letales como el veneno y la asfixia”.
